sábado, 20 de abril de 2013

Dichos y juegos infantiles

Goya ( gregoria) García Gil, pasó una tarde con nosotras y estuvimos jugando a

Santa María mala está....


A los paños revolaos

Aceitera vinagrera

arrebanche

Juegos tradicionales comunidad de madrid

dejamos aquí un link para descargar la guia de juegos tradicionales madrileños.


Durante los meses de octubre y noviembre de 2004, a instancias de
esta Dirección General de Igualdad de Oportunidades, del Área de
Empleo y Servicios a la Ciudadania del Ayuntamiento de Madrid, se
ha llevado a cabo, en los veintiún distritos de la capital, el proyecto
de Recuperación de Juegos y Tradiciones de las Mujeres de Madrid.
La presente Guía de Juegos Tradicionales Madrileños es resultado de
dicho estudio.  Más info en el pdf


martes, 2 de abril de 2013

Carnavales

esto es una prueba para comenzar el blog....extraido de web municipal

Los carnavales tenían en Patones un protagonismo especial. Se convertían en auténticos espectáculos de trasgresión, en los cuales a cada cual se le permitía comportarse, por un dia, de modo extravagante y fuera de la normalidad diaria.



 En estas fechas era típico celebrar la fiesta de la vaquilla, y consistía en un armazón que representaba una vaquilla, al que se le colocaban unos cuernos y se adornaba con vivos colores. Se acompañaba con el sonido de cencerros y perseguía a los participantes de la fiesta por las calles del pueblo, entre recortes, gritos y risas. A las personas disfrazadas y ataviadas con cualquier cosa que se encontrara en casa se las llamaba mácaros.

Mas fotos del carnaval aqui

domingo, 31 de marzo de 2013

grupo de Jotas la Candelaria


El grupo de jotas la candelaria......................................................


además colaboró en el trabajo de investigación colectiva " Lo aprendi de tu boca"



Ver más info de la expo

viernes, 29 de marzo de 2013

algo de historia


Cuenta en 1781 Don Antonio Ponz, en su monumetal obra "Viage de España, en el que se da noticia de las cosas apreciables y dignas de saberse que hay en ellas" (tomo X) (Madrid, 1781) y sobre el reino de Patones lo que sigue:
"Como a mitad de camino entre Torrelaguna y Uceda se ve a mano izquierda una gran abertura en la cordillera, que cierra un pequeño valle, llamado "Lugar de Patones" sobre el cual sería delito no contar una célebre antigualla, que es la siguiente: En aquella desgraciada edad en que los sarracenos se hicieron dueños de España, ya se sabe que muchos de sus moradores huyeron a las montañas y a los parajes más escondidos y retirados. Algunos buenos cristianos de la tierra llana decidieron, pues, introducirse por la expresada abertura, buscando en lo interior de la sierra cuevas donde esconderse, y fue de tal suerte, que no cuidando los enemigos de territorio tan áspero y quebrado, pudieron aquellos godos fugitivos vivir en él todo el tiempo del poderío musulmán, manteniendo sus costumbres, creencias y sustentándose de la caza, pesca, colmenas, ganado cabrío y del cultivo de algunos centenos, como lo hacen también ahora.

Estos hombres, que se llamaron los Patones, eligieron entre ellos a la persona de más probidad para que les gobernase y decidiese sus disputas, de cuya familia era el sucesor, y así se fueron manteniendo de siglo en siglo con un gobierno hereditario,llamando a su cabeza "Rey de los Patones". No es esto lo más gracioso, sino que después de haber recobrado España su primitiva libertad, y sacudido totalmente el yugo de los sarracenos, se ha conservado entre los Patones este género de Gobierno (bien que subordinado a los Reyes de España y a su Consejo) hasta nuestro días, en que el último rey de Patones solía ir a vender algunas carguillas de leña a Torrelaguna, en donde le han conocido varios sujetos, que le trataron y me han hablado de él.
Este hombre, que era pacífico y enemigo de chismes, se dejó de cuentos, y comprbando que sus súbditos se situaban ya en el boquete, a vistas a la llanura, hubo de barruntar alguna inundación de las fórmulas legales de su reino (donde los juicios eran verbales, sin autos, pedimentos, ni traslados), o acaso la ocupación del Gobierno le impidese atander debidamente a su propia subsistencia, por lo que abandonó su trono; de modo que los Patones, viéndose sin pastor, se sujetaron espontáneamente a la jurisdiccón y al corregimiento de Uceda, de la cual hoy es aldea el Reino Patónico.
Al someterse, los independientes súbditos perdieron mil apreciables y antiguas prerrogativas, y no es poca cuando el Consejo Real de la España comunicaba órdenes y decretos a los capitanes generales, gobernadores y justicias, escribía separadamnte para su observancia al que regía este antiquísmo pueblo ,en esta forma: "Al Rey de Patones".
No hay que reírse que esto bien puede probarse en Madrid, a pocas diligencias que se hagan; y aun tengo entendido que Su Majestad, el señor don Fernando VI, quiso informarse de las circunstacias del reino de los Patones... ¡Cuantas reflexiones morales y políticas me viene a la imaginación! Un reino hereditario de mil años por lo menos, gobernados en profunda paz, sin otras reglas que la razón natural; un pueblo conservado en medio de España, en el cual no pudo hacer brecha el Corán, ni tanto errores como después fueron viniendo; un reino contento con la angostura de sus límites, sin dar entrada a otras costumbre, ni trajes, ni más idea que la de cultivar bien su estrecho territorio, ni más ciudado que los de us comenas y su ganado; los hijos de las familias sujetos a los padres, y todos ellos obedientes a su rey ..
Queden, por lo tanto, los lectores instruídos de esta singular Monarquía Platónica, de su principio, duración y fin; y aunque alguien diga (que bien se dirá) ¿cómo es posible que existiese eso a doce leguas de Madrid, sin saberlo yo, ni haber oído hablar a alma viviente? no me casusará maravilla, pues yo me hallaba en el mismo caso. Sabido es cuál suele ser nuestra curiosidad por indagar lo que sucede a dos o tres mil leguas de aquí, ignorando lo que hay en nuestra propia casa.."

Cuenta J.B. Amer en artículo publicado en Historia y Vida, nº 45, 1971 en artículo titulado "El Milenario Reino de Patones" que por mucho que se ha indagado en archivos no se ha encontrado prueba documental escrita alguna, quizás porque los archivos de Uceda se quemaron en la Guerra Civil.


La tradición oral está fuertamente arraigada entre los habitantes de la comarca. Algunos ancianos dicen de la existencia de un libro desaparecido en el que los reyes contaban la historia del pueblo.


Los vecinos de Patones, desde que bajaron del emplazamiento original en Los Pradales en 1783, dos décadas antes de desaparecer como "estado independiente" perdieron sus usos, lenguaje y ancestrales costumbres.


El historiador Juan Ortega Rubio advertía - en 1921 - "se notaban semejanzas lo mismo en la lengua que en el carácter de aquellas rústicas gentes, que hacía sospechar si procedían directamente de los godos".


En 1971 se podía apreciar en la aldea que había un "predominio de gente rubia, ojos claros y facciones correctas"

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Durante la invasión napoleónica el lugar tenía unas cincuentas familias..

El recuerdo del Rey de Patones ha quedado también entre los artistas. Se encuentra esta cita en "la guía de la provincia de Madrid" de Antonio Cantó "Yo llegué a presenciar en el salón de Otoño de año 1925, un cuadro que represntaba al último rey de Patones, con capa parda hasta los piés, a, modo de manto real y un sobrero calañés ciñendo sus sienes en sustitución de la corona, guiando un borriquillo".


Durante la guerra civil algunos vecino de Torrelaguna subieron " a por el cura" que fue defendido por toda la población a una, poniéndose como barrera ante la Iglesia, según una vecina Carmen Cimarra.


La única "guerra" que han sostenido los vecinos de Patones con el Estado Español es la conocida "guerra de los pinos" a raiz de que el Instituo Español de Repoblación quisiera meter unos cuantos en la década de los 40. Un resumen de las operaciones bélicas nos lo hace el Tío Marcelo " Pero nosotros vivíamos de la cabras y resultaba que nuestros animales tenían que desaparecer ... Así que es que no os quiero contar la que armaron los mozos. ¡Como que tuvo que intervenir la Guardia Civil para poner orden! Claro que el ingeniero de los de la Repoblación cobró de lo lindo".


En 1971 en Patones de Arriba quedaban doce vecinos